<![CDATA[The International Moringa Germplasm Collection - Blog de la Colección Internacional de Moringa]]>Mon, 18 Mar 2024 04:21:28 -0600Weebly<![CDATA[¿Usaban los romanos y los egipcios Moringa oleifera?]]>Fri, 18 Oct 2013 16:27:42 GMThttp://moringaceae.org/blog-de-la-coleccioacuten-internacional-de-moringa/usaban-los-romanos-y-los-egipcios-moringa-oleiferaPicture
Los vendedores de moringa nos cuentan todo tipo de historias para promocionar sus productos. Muchos cuentan historias de romanos y egipcios usando el aceite de moringa o comiendo hojas secas como las que hoy se venden en cápsulas. Esta historia no es del todo cierta. Estos vendedores comercializan Moringa oleifera, una especie proveniente de India y Pakistán. Los romanos y egipcios usaban aceite derivado de otra especie, Moringa peregrina, que crece desde el área del Mar Muerto hacia el sur, en ambos lados del Mar Rojo, alrededor de la Península Arábiga y al norte de Somalia. 

La tradición de confundir a M. peregrina por M. oleifera es muy largo. En su libro importantísimo del 1623 Pinax Theatri Botanici, Caspar Bauhin menciona a un árbol misterioso lignum peregrinum ("árbol/madera extranjera") que "torna azul al agua." "Árbol extranjero" es probablemente una referencia a Moringa peregrina. Linneo en su pecies Plantarum del 1753 implica que el lignum peregrinum y el árbo que hoy en día conocemos como Moringa oleifera son la misma cosa. La mayoría de las referencias tempranas en la literatura histórica europea a la moringa muy probablemente tienen que ver con M. peregrina por su presencia milenaria en la culturas del antiguo Mediterráneo.
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la p. 416 del Pinax Theatri Botanici (1623) de Bauhin menciona a un "Lign. peregrin. aquam caeruleam reddens," probablemente una referencia a Moringa peregrina
Hay abundante evidencia arqueológica del uso de Moringa peregrina en Egipto y alrededor del Mediterráneo. Por ejemplo, Brun 2000 menciona: “Textos sobre la producción de perfumes son raros: la mayoría de lo que sabemos proviene del tratado de Teofrasto De Sensibus, “Sobre los Olores,” escrito al final del siglo IV a. C… donde hace un inventario de los diferentes tipos de aceites usados en la perfumería. De acuerdo a Teofrasto, los aceites eran usados como bases que pudieran retener los aromas. [El aceite de Moringa peregrina], extraído de semillas de arbustos de los desiertos sirios y egipcios, era el más valioso, siendo el menos viscoso y el más receptivo [a absorber los aromas del perfume].” El libro de Lise Manniche sobre la herbolaria egipcia menciona numerosas recetas antiguas para el uso medicinal de M. peregrina.

Clapham y Rowley-Conwy (2007) reportan la presencia de muestras de M. peregrina en Qasr Ibrim, lugar que fuera una vez una ciudad muy importante en lo que hoy es el Lago Nasser en Egipto. Muestran que trazas de frutos de M. peregrina están presentes en un periodo comprendido entre el siglo VII aC. Hasta el año 650 d.C., un periodo sumamente largo de uso documentado de esta planta.

A diferencia de Moringa oleifera, las hojas de M. peregrina no son ingeridas por la gente, aunque en ocasiones se usan para forraje. Los tubérculos de las plantas jóvenes son tostadas, al menos en el sur de Arabia (ver Miller y Morris 1988). Pero son las semillas de M. peregrina las que resultan de interés. Eran usadas, y todavía lo son, en muchos lugares para producir un aceite medicinal y cosmético. Ese proceso será un tema para una entrada posterior en este blog. Mientras tanto, habrá que recordar que cuando los vendedores nos cuentan historias sobre faraones o emperadores cargándose de energía a partir de hojas de Moringa oleifera, están en realidad refiriéndose a una especie de planta distinta.

Referencias

Bauhin, C. 1623. Pinax Theatri Botanici. Sumptibus & typis Ludovici Regis.

Brun, J. P. 2000. The Production of Perfumes in Antiquity: The Cases of Delos and Paestum. American Journal of Archaeology 104: 277-308.

Clapham, A. J. y P. A. Rowley-Conwy. 2007. New discoveries at Qasr Ibrim, Lower Nubia.  Progress in African Archaeobotany, ed. R. Cappers, 157-164. Groningen Archaeological Studies 5.

Linnaeus, C. 1753. Species Plantarum. Laurentius Salvius.

Manniche, L. 1999. An Ancient Egyptian Herbal. British Museum Press.

Miller, A. G. y M. Morris. 1988. Plants of Dhofar. Office of the Adviser for Conservation of the Environment, Diwan of the Royal Court, Sultanate of Oman.
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<![CDATA[ ¿Tienen las cápsulas de moringa valor nutricional? ]]>Fri, 18 Oct 2013 16:10:25 GMThttp://moringaceae.org/blog-de-la-coleccioacuten-internacional-de-moringa/-tienen-las-cpsulas-de-moringa-valor-nutricionalPicture
Desafortunadamente, el producto de moringa más común en el mercado es en forma de cápsulas con hojas secas molidas. Invariablemente el vendedor mencionará que además de curar múltiples enfermedades, la moringa tiene muchísima proteína. Es frecuente leer frases como “nuestras cápsulas son una fuente vegetal de proteína, conteniendo nueve de los aminoácidos esenciales,” o “nuestras cápsulas le ayudarán a comenzar su día con energía y a revitalizar su vida con sus aminoácidos esenciales,” o “las cápsulas de moringa tienen la proteína que Usted necesita para su ejercicio diario y la construcción de músculos nuevos.” Analicemos más de cerca estas frases con base en el análisis del contenido de las cápsulas.

Las cápsulas de moringa usualmente contienen 400mg de polvo de hoja moringa seco. En promedio, el polvo de hoja de moringa derivado de foliolos, no del peciolo o del raquis de la hoja (la “varita central” a la que se unen los foliolos), contiene de 20 a 30% de proteína. El 25% de 400 mg equivale a 100mg de proteína. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, un adulto promedio requiere de 105mg de proteína por kilo de peso corporal por día. Entonces un adulto de 80kg necesita aproximadamente 8400 mg de proteína por día. Asumiendo que toda la proteína en la moringa es asimilable por el cuerpo, dividiendo el requerimiento diario promedio por la cantidad de proteína en la moringa (100/8400x100) muestra que una cápsula de moringa equivale a solamente un 1.2% de la proteína que se requiere por día. Para obtener el requierimiento diario de proteína sería necesario tomar 80 cápsulas de moringa.

Es claro que tomar una cápsula de moringa por día representa una aportación mínima al requierimiento de proteína. Esto muestra que las cápsulas no son la mejor manera de ingerir moringa. La moringa es esencialmente un alimento, un vegetal como la espinaca o la acelga. Es beneficioso comer brócoli, frijoles, huevos o leche o cualquier otro alimento nutritivo. Pero sabemos que una cápsula, aunque fuera de un alimento con un muy alto contenido proteíco como un bistec, no nos proporcionará mucha proteína para nuestar dieta diaria.

En resumen, la moringa es un alimento, no algo para tomar en una cápsula. Para obtener los beneficios de la moringa es necesario comer las hojas como una verdura. Piense en la espinaca, la acelga o algún otro vegetal que se consuma en forma de hoja. ¿Cuánto de este vegetal incluiría en su dieta? ¿Cómo lo comería? Aplique esta respuesta a la moringa y obtendrá los beneficios de esta extraordinaria planta.
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<![CDATA[ ¿Dónde crece Moringa oleifera? Parte 1: exteriores ]]>Wed, 16 Oct 2013 02:20:56 GMThttp://moringaceae.org/blog-de-la-coleccioacuten-internacional-de-moringa/-dnde-crece-moringa-oleifera-parte-1-exterioresRecibo correos diariamente que comienzan de la siguiente forma: “Vivo en Tuxtla/Chihuahua/Cuernavaca/Tijuana y quiero plantar una hectárea de moringa, ¿dónde puedo conseguir semillas?” Moringa oleifera es una planta extraordinaria por lo que no sorprende que todo el mundo quiera sembrar una. En esta entrada encontrará información sobre dónde crece bien esta planta y dónde no lo hace. Esta primera entrada se enfoca en la siembra en exteriores, por ejemplo cuando se quiere montar un rancho, cuando se quieren cultivar suficientes moringas para proveer a un pueblo de aceite o de coagulante de agua, o cuando se quiere asegurar que los niños de una comunidad tengan suficiente proteína en su dieta. Incluiré trucos para crecer moringas en áreas marginales en una entrada futura, pero por ahora, esta información es principalmente sobre los lugares donde mejor crece la moringa, donde los árboles pueden alcanzar 8 metros en su primer año, endulzando el aire con el perfume de sus flores y donde las ramas se curvan bajo el peso de cientos de frutos, creando una sombra verde y fresca donde meses antes solamente había tierra seca y suelta.
En primer lugar, hay que tomar en cuenta que la moringa es una planta tropical. Solamente crece en los trópicos, principalmente los secos. Los factores clave para su crecimiento son la temperatura y la humedad. Por ello, la latitud y la elevación inevitablemente afectan su crecimiento.

El primer aspecto clave es la TEMPERATURA más baja del año. No porque existan zonas con periodos calientes significa que las moringas crecerán bien ahí. Esto es porque el factor más limitante para el crecimiento de esta planta es la temperatura más baja del año, no la temperatura media. Las moringas NO toleran el congelamiento y no crecen bien en lugares con temperaturas menores a 10ºC. Una temperatura mínima que no baje de 15ºC es ideal. Aquí, en la costa de Jalisco en México, la temperatura mínima son 17ºC, una temperatura perfecta para las moringas.  Estas temperaturas son mínimos ocasionales, sobre todo en las madrugadas de algunos pocos días en el año. Un clima con 10ºC frecuentes como temperatura mínima es tan malo para las moringas como temperaturas de congelamiento. Los rangos diarios promedio ideales son entre 20 y 35 grados. La temperatura máxima anual es importante por el efecto que tiene en la temperatura promedio, pero no es causa de tanta preocupación como las temperaturas más bajas. Las moringas no mueren por temperaturas muy altas; ni siquiera tirarán sus hojas mientras exista humedad en el suelo. De cualquier forma, las áreas tropicales tienen climas más moderados que los desiertos y otros lugares extremos, así es que cualquier lugar con una temperatura mínima que sea suficientemente buena para una moringa tendrá una temperatura alta que esté también en el rango correcto.

En cuanto a la PRECIPITACIÓN, prácticamente cualquier área tropical que cumpla con los requerimientos de temperatura, también cumplirá con las necesidades de agua de la moringa. El problema en muchas áreas tropicales puede llegar a ser un exceso de lluvia. Las moringas crecen de manera ideal en zonas que tienen menos de 1.5 metros de precipitación por año y donde las lluvias caen en una o dos estaciones. Lluvias distribuídas a lo largo del año no son tan buenas para las moringas. El trópico húmedo, como los bosques tropicales lluviosos donde se cultiva cacao, té, palma de aceite o pimienta, son usualmente demasiado lluviosas para el crecimiento de las moringas. Las moringas odian tener agua estancada alrededor de sus raíces, o suelo pesado y fino que impida a sus raíces respirar. A las moringas les encanta un suelo con buen drenaje, de grano grueso, que permita buena areación alrededor de las raíces. Suelo de grava de drenaje rápido es perfecto para las moringas. También les irá bien creciendo en suelos arenosos. Sin embargo, no crecerán nada bien en suelos que tengan muchos nutrientes pero que se inunden. Por ejemplo, los suelos volcánicos profundos son perfectos para las moringas, pero si la lluvia es abundante, las plantas sufrirán irremediablemente.

En cuanto a la LATIDUD y a la ELEVACIÓN, las moringas son plantas de zonas tropicales de zonas bajas. Las moringas crecen de manera ideal cerca del nivel del mar o hasta 500 metros de altitud. En algunos lugares, las moringas podrían crecer relativamente bien hasta los 1000 metros (por ejemplo en Tequesquitengo, Morelos). Las plantas sobrevivirán hasta los 1500 metros de altura, pero no crecerán muy bien. Por encima de los 1500 metros es inviable una plantación de moringas. Hay que recordar que la moringa es una planta tropical y que estas elevaciones aplican solamente a las latitudes tropicales, es decir, entre los 23 grados norte y sur de latitud. Las moringas no crecen bien fuera de estas latitudes y ciertamente no crecen bien en elevaciones mayores.

Sí, las moringas sobrevivirán en lugares con otras características climáticas. Incluso podrían llegar a producir una flor o dos en lugares como el sur de California o el Altiplano Mexicano. Esto es una buena noticia para quien quiera tener una planta o dos en su jardín, pero el cultivo serio de moringas requiere un área tropical seca con 10ºC como temperatura mínima, de preferencia 15º, lluvia estacional de 1.5 metros o menos y suelo con buena aereación y que no se inunde.

Abajo se incluyen tablas con combinaciones de temperatura y precipitación en áreas donde he visto a las moringas creciendo óptimamente. La información en estas tablas ilustra lo que discutí arriba. A las moringas les gustan los climas calientes, con temperaturas mínimas relativamente altas. Las temperaturas máximas pueden ser altas, pero las mínimas necesariamente han de ser altas. Las lluvias tienden a ser usualmente menores a 1500mm, y muy estacionales, comunmente con ocho meses de sequía. La moringa es una planta de zonas bajas, creciendo mejor en altitudes menores a los 500 metros sobre el nivel del mar. La buena voluntad no es suficiente para el crecimiento óptimo de las moringas. El clima y el suelo serán siempre los factores determinantes.
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Temperatura promedio anual, máxima y mínima en grados C en diferentes partes del mundo en donde he visto plantas de moringa creciendo a su máximo potencial. Como se aprecia, a las moringas les gusta caliente.
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A las moringas les gusta el clima seco y estacional. Mean Ann Ppt = precipitación promedia anual; Mo = mes y Qtr = cuarto, es decir, un trimestre. De esta forma, llueve 192 mm en el mes más húmedo en Barranquilla, 437 en el cuarto más húmedo, 0 mm en el mes más seco y 2 mm en el cuarto más seco.
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Alturas sobre el nivel del mar en localidades de moringa. Es claro que la moringa no solamente es una planta del trópico seco, sino que también de las zonas de más baja cuota del trópico seco.
Estas cifras no necesariamente son las máximas y mínimas de todos los tiempos, sino que representan los periodos para los cuales había datos disponibles. Sirven perfectamente para ilustrar que la moringa es una planta del trópico seco. Buenas intenciones no harán que crezca bien una plantación de moringa en un lugar no adecuado. El clima correcto sí. Los climas correctos se encuentran en muchas partes del mundo, zonas con temperaturas bajas muy altas, baja precipitación que cae de manera altamente estacional y con suelos porosos que drenan muy bien. 


Nuestro trabajo sobre la distribución de la Moringa en México se está llevando a cabo en colaboración con el Dr. Leonardo Alvarado Cárdenas
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<![CDATA[Investigación interesante reciente: Radek y Savage y el oxalato de calcio en moringa]]>Wed, 16 Oct 2013 02:07:43 GMThttp://moringaceae.org/blog-de-la-coleccioacuten-internacional-de-moringa/-investigacin-interesante-reciente-radek-y-savage-y-el-oxalato-de-calcio-en-moringaEs frecuente leer que la moringa contiene mucho calcio. En ocasiones se menciona que “en un gramo, la moringa contiene más calcio que el yogurt.” Sin embargo, es claro de las imágenes mostradas abajo que existe mucho calcio en la moringa en la forma de oxalato de calcio (ver Olson y Carlquist 2001). Este aspecto es muy importante pues este compuesto no puede ser aprovechado como una fuente de calcio al consumir la moringa. Es por esto que por mucho tiempo ha quedado la duda de qué tan valiosa es la moringa como una fuente de calcio.
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Figuras 98-105 de Olson y Carlquist 2001, donde se aprecian cristales de oxalato de calcio de varias formas en la células de varias especies de Moringa.
Una de las preocupaciones alrededor del consumo de oxalato de calcio es que el consumo de vegetales con grandes cantidades de este compuesto (p.e. espinaca, acelga, betabel, entre otros), aunado sobre todo a un bajo consumo de agua o una alimentación rica en carnes rojas, contribuye a la formación de piedras renales (Finkelstein y Goldfarb 2006). Como resultado, es esencial contar con información de los niveles de oxalatos en la moringa, sobre todo de los oxalatos solubles. Este tipo de oxalatos son los principales contribuyentes a la formación de estas piedras.

Radek y Savage (2008) cuantificaron la proporción de calcio en la moringa que se encuentra como oxalatos. Encontraron que este porcentaje ronda el 38%. Aunque esta proporción parece muy alta, hay ciertos factores más a considerar derivados de su estudio. El primero es que las hojas de moringa parecen contener solamente oxalatos no solubles. Esto significa que aun cuando los oxalatos en la moringa sean abundantes, se encuentran en una forma que es excretada por el cuerpo, no absorbida. Estos oxalatos no circulan en el cuerpo y por lo tanto no contribuyen a la formación de piedras renales.

Radek y Savage mostraron que la moringa tiene valores de calcio extremadamente altos (>20 mg/g de hoja seca). Aunque una tercera parte de este calcio se encuentra como oxalato (el 38% mencionado arriba), la moringa tiene un nivel muy respetable de calcio que puede ser absorbido por el cuerpo. La leche en polvo tiene aproximadamente 13 mg/g de calcio (USAID, 2006). De esta forma, el polvo de hoja de moringa no solamente es comparable a la leche en polvo en términos de su contenido proteíco, sino también en cuanto a su contenido de calcio. Incluso si todo el contenido de proteína o todo el contenido de calcio no pudiera ser absorbido (para contestar a esta pregunta se requieren más estudios), el costo mucho menor de la moringa implica que es una fuente de calcio bastante más barata que la leche y con un impacto ambiental menor.

En resumen, tenemos la buena noticia de que además de los muy altos niveles de aminoácidos esenciales, calcio, vitaminas y antioxidantes, los abundantes oxalatos de la moringa no parecen representar un riesgo serio para piedras renales. Hacen falta más estudios que confirmen los resultados del trabajo de Radek y Savage, pero hasta el momento la situación parece ideal: las hojas de moringa contienen mucho calcio, y aquel en forma de oxalatos no parece representar un riesgo.

Referencias

Finkelstein, V. A., and D. S. Goldfarb. 2006. Strategies for preventing calcium oxalate stones. Canadian Medical Association Journal 174: 1407–1409.

Olson, M. E., and S. Carlquist. 2001. Stem and root anatomical correlations with life form diversity, ecology, and systematics in Moringa (Moringaceae). Botanical Journal of the Linnean Society 135(4): 315-348. pdf

Radek, M., and G. P. Savage. 2008. Oxalates in some Indian green leafy vegetables. International Journal of Food Sciences and Nutrition 59: 246-260.

USAID (U. S. Agency for International Development). 2006. Fact sheet: nonfat dry milk.
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